domingo, 31 de diciembre de 2006

Tusitala

Gentleness and cheerfulness, these come before all morality; they are the perfect duties... If your morals make you dreary, depend upon it they are wrong. R. L. Stevenson, " A Christmas Sermon".
Amen

San Silvestre

Último día del año. Sol en el mediodía de la costa. Paz en la casa. Silencio amortiguado por ruidos de la vida: cucharones de cocina, puertas que se abren a la luz. ¿Y el año? Un pensamiento de vida: sólo la acción es verdad, sólo hacer. construir, salir a la puerta de la vida y repirar a pleno pulmón. Todo lo demás, fantasmagoría y sueño.

sábado, 30 de diciembre de 2006

Granada


A estas horas, ya se había entregado: el día había transcurrido en ascuas y llegaba la noche amable. Cada día el laberinto terminaba en una rosa. Lugar de la felicidad y de la dicha, centro de mi juventud incendiada, hoguera y cauterio.

lunes, 25 de diciembre de 2006

El Mesías, Händel

Y tu Belén, tierra de Judá... Cada diciembre la música anunciaba un tiempo distinto. Música de una alegría llena de majestad. Música verdadera.Siempre nueva, siempre honda y leve. Ahora también la casa está encendida en la tarde del día de Navidad. Todo ha cambiado y todo permanece.

domingo, 24 de diciembre de 2006

Luz

En la carretera desierta, la luz era una fuerza. Luz atlántica de mar loco de soledad y de belleza extrema. Dos llamadas telefónicas en la carretera desierta. Día de la Luz: decía mi alumno D., de las que nos alumbran por dentro y por fuera.

sábado, 23 de diciembre de 2006

En Cádiz

Ciudad. Ciudad triste y húmeda que tienes vida entre las grietas. Ciudad con niños de pueblo, tambores en la calle principal y colmados antiguos de cantabrones. Ciudad de galerías, de espejos, de cristales; ciudad de todos los azules. Ciudad sin tiempo, porque ya los has vivido todos. Ciudad del siempre presente.

lunes, 18 de diciembre de 2006

Solsticio

Días de diciembre que culminan en la Noche del 24. Días de junio llevándonos en su luz a la noche de San Juan. Dos meses niños, inocentes en su color de promesa, de víspera, de anticipación, de espera. Mi adorada C. ya los siente a mitad de enero, ya huele a luz de verano, y así, estamos meses esperando el estío, degustándolo, y al final de junio ya todo ha pasado, ya todo es descenso.
Estos días de diciembre son iguales a los de junio, son un clarín cernudiano, un anuncio de lo que al llegar, ya se ha ido. Días que nos hacen amantes de las vísperas, fieles de la espera: sabemos que el culmen del invierno y su luz de cristal y de oro blanco ya se ha ido mientras que lo esperábamos, sentimos el polvo de oro entre los dedos discurrir, perderse.

domingo, 17 de diciembre de 2006

Impenetrable

Donde tu estás, donde no puedo llegar, en tu silencio lleno.
Siempre me quedaré a la orilla de ti, sin poder entrar en tu luz, en el fulgor de tu pobreza, en tu verdad sin límites.

sábado, 16 de diciembre de 2006

Cabañas y palacios

Niños gritando y matronas enjoyadas que fuman y abren la boca para gritar, para reír, para comer chuletas. Un camarero delgadísimo sonriendo y una chica rara que pone las bebidas y es muy seria y saluda y riñe. Mucha comida. Mucho ruido. Manteles de papel y jarras de cerveza. Obreros. Viejos solos, parejas ancianas. Familias populosas. El ruido de la vida viviéndose. la alegría.

viernes, 15 de diciembre de 2006

Jose Carlos Llop

En las vidrieras polvorientas de un balcón de Málaga, en las flores húmedas tras la lluvia que hablan y dicen, en lo delicado y en el dolor mudo, en un verso de JRJ - esas cosas que huelen a mujer - , en el sueño y en el ensueño, en el humo y en el sol de los mediodías mediterráneos, en algunos de los nombres más altos de la vida.

jueves, 14 de diciembre de 2006

Adolescencia, primera juventud

Se fue la adolescencia embalsamada, flor pútrida de olor tumescente, y se fue también la primera juventud y su blancor y sus días de revelación y maravilla. La vida era lo que venía para darle forma, era un juguete y un asombro, y era bellísima, perfumada, esbelta.
De aquellos años, el sabor de la maravilla, fresco aún , aroma intenso.

Gesto

Bajo el altar, una hermosa corona de abeto y velas de colores. Luces intensas en el crucero de la iglesia. El niño pelirrojo y dorado sonreía , libre del tiempo y de la vida, y tu lo cobijaste dentro de tu abrigo, mientras la liturgia acariciaba el instante. Hazlo siempre conmigo, guárdame, dame todas las razones que no se dicen con palabras.

martes, 5 de diciembre de 2006

Simplicidad

Comidas con poco sabor, colores neutros, música muy suave, casi cosiendo el silencio, pieles blancas, un vaso de agua, café sin azúcar, amores sin odio, sólo amor, colores con poco sabor, alimentos neutros, suavidad y música de terciopelo gris.
Lugares de la vida.
Mañanas de frío de un día cualquiera, atardeceres de entresemana, un paseo a la misma hora, con el mismo matiz de la luz, apenas. Callar, decir la verdad, ponerse delicadamente en pie. Guardar silencio con los ojos.

lunes, 4 de diciembre de 2006

Al teléfono

Eres una de las personas que conozco que más aman la vida, ciegamente, con furia.

(Me había contado su ajetreo, sus líos, la ropita que su niño vestía, sus medias y su abrigo, el trabajo, las compras, las vueltas a la manzana incesantes mientras hablábamos)

domingo, 3 de diciembre de 2006

Silencio

Cuando tu has callado, se ha abierto la vida en toda su profundidad. Ni palabras, ni explicaciones, sin discursos ni preguntas: al puro albur de la vida, sabiendo que oír ese silencio es atrapar el venero de la certeza más alta, la de estar vivos, aquí y ahora.

sábado, 2 de diciembre de 2006

Nada

Al salir a la calle, las luces encendidas sobre la ciudad antigua, hermosqa y fea a un tiempo. Una paloma hecha con cuatro bombillas, tosca, adornaba mi calle. Bastante más abajo, otra paloma idéntica. El bar iluminada y lleno de gente merendando y tomando unas copas y encontrándose tras la semana de trabajo, la soledad de la calle y su silencio, las oscuridades, la poca luz y la maravillosa paloma, primer presente del Adviento, luz de diciembre.