El Mesías, Händel
Y tu Belén, tierra de Judá... Cada diciembre la música anunciaba un tiempo distinto. Música de una alegría llena de majestad. Música verdadera.Siempre nueva, siempre honda y leve. Ahora también la casa está encendida en la tarde del día de Navidad. Todo ha cambiado y todo permanece.
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