Misercordia
Cae la tarde de este domingo y el calor se va yendo despacio. Las adelfas y su fucsia intenso tiñen la luz que entra por los ventanales del salón. El cielo es morado y azul puro, rosáceo y bueno. Esta hora indecisa entre el día y la noche nos calma, es misericordia y secreto, apertura, gracia.