Símbolos

El verso de Cernuda: Era otra vez la vida. /  Cuando abrí los ojos / fue el alba pálida quien dijo / la verdad. Y estas son las verdades:

- Las rosas profundas del jardín de mi madre, salvajes y libres.
- El cinamomo, que ha abierto sus botones blancos para pregonar la llegada de la luz y de la verdad. Su olor, que es el olor de mi pasado, embalsamado y fragante, que tiene las manos y el silencio de mi abuela, de su huerto.

- El agua elástica de la piscina ciñendo mi cuerpo, deslizándome.

- Caminar muy despacio por la calle, bajo el sol, sintiendo la templanza del aire y de la luz, sintiendo que nada importa nada.

- Todo lo que es del silencio y de la luz.

Tierra de promisión

Al abrir las ventanas al viento de poniente ha invadido la casa un delicado aroma marino, mezcla de yodo y sol. Todo está completo ya. Hemos llegado a otra primavera. El sol, lento y calmo, ha conquistado nuevamente su lugar y ya no somos peregrinos en mitad del frío. Estamos en la tierra prometida.