Extraños nadadores
Esas cosas que se llaman la Felicidad :
una postal sobre la mesilla de noche y una vela que huele a naranja y a cedro, y que tiene nuestro amor en su mesita de noche,
cervezas casi en soledad en un largo atardecer recordando a los amigos, las copas y las conversaciones alegres y hondas de otras ocasiones,
el descanso sobre la cama, moroso y lento, con un libro que habla de una mujer bella y de una Rusia enfebrecida de distinción y pasiones,
los pies descalzos del verano y andar sin reloj en la muñeca,
soñar las vidas que no tenemos y los hombres que no somos y estar satisfechos de soñar y soñar,
soñar nuestro íntimo sueño,
leer a Cunqueiro, las camelias son la prenda de la resurrección terrenal,
sentirnos, con Virgilio, rari nantes in gurgite vasto.
Eso es todo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio