Gesto
Bajo el altar, una hermosa corona de abeto y velas de colores. Luces intensas en el crucero de la iglesia. El niño pelirrojo y dorado sonreía , libre del tiempo y de la vida, y tu lo cobijaste dentro de tu abrigo, mientras la liturgia acariciaba el instante. Hazlo siempre conmigo, guárdame, dame todas las razones que no se dicen con palabras.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio