Dolencia de amor
Una noche como ésta, del 19 al 20 de noviembre, hace muchas noches, de muchos años, me invitaste a subir a tu casa y allí, en aquella habitación caótica y maravillosa, tuya, empezó el amor. Aquel deslumbramiento permanece, permanecerá, ante tu carne blanca, ante tu perfil antiguo. Aquella quiebra, aquel abrirse la realidad, aquellas horas interminables, nuestras, de luz pura en la noche gélida. Tu luz.
Como nunca aquellos versos, ahora y siempre: mira que la dolencia/de amor que no se cura/ sino con la presencia y la figura.