lunes, 16 de abril de 2007

Una vida

Transcurridos los días de descanso, un saludo cálido y dos palabras. Y una certeza: la camiseta blanca sobre una piel casi tostada, la mirada franca, la disposición y el ímpetu, la extrema educación, me recuerdan que es posible una vida digna, amable y hermosa.

Sexitana

Al cruzar tu tierra en la primera mañana y al regresar entre las calas y el mar blanco de la noche abierta, te recordé: tu pecho sereno clavándose en mi pecho, tu aroma a perfume barato, tus vestidos nuevos. Recordé un verso de A. Colinas: la noche de las orquídeas en las calas olvidadas. Era tu tierra y había pasado el tiempo, pero se alzaba tu belleza de mujer joven como un farallón inexpugnable contra el olvido y la disolución.
(Sábado, 14 de abril, 23:00)

Piel

La verdad más alta la dice una piel contra nuestra piel, ausentes las palabras y el discurso sobre la vida. Piel, tibieza, refugio.
(Miércoles, 12 de abril, 20:30)

sábado, 7 de abril de 2007

Héroe

Recoger la casa y poner orden. Ser frugal, morigerado, justo conmigo mismo.

Ningún héroe tuvo tarea más ardua. Ni más hermosa.

viernes, 6 de abril de 2007

Viernes Santo

El herido de Dios y humillado.
En la nave lateral de la catedral y en la calle fría de la tarde, la soledad y la serenidad de M.V.A., demorando su mirada en la magnificencia pequeña de la tarde, del frío, del sol clemente, de lo que habíamos oído en los Oficios.
Tú, dándole vida y verdad a los templos.
Al llegar a casa, había brotado la primera flor en la celinda.
Pedimos en la liturgia: "Danos, Señor, una vida confiada y serena".
Amén.