Sexitana
Al cruzar tu tierra en la primera mañana y al regresar entre las calas y el mar blanco de la noche abierta, te recordé: tu pecho sereno clavándose en mi pecho, tu aroma a perfume barato, tus vestidos nuevos. Recordé un verso de A. Colinas: la noche de las orquídeas en las calas olvidadas. Era tu tierra y había pasado el tiempo, pero se alzaba tu belleza de mujer joven como un farallón inexpugnable contra el olvido y la disolución.
(Sábado, 14 de abril, 23:00)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio