viernes, 5 de agosto de 2011

En el Paraíso

Tarde en el Cantábrico. El sol amarillo va pintando de azul el mundo. El cielo es una bóveda pura, un fanal de plata. El Paraíso, con ser mucho paraíso, no es El Paraíso. El Paraíso no está fuera, está en uno, dentro, mirando con nuestros ojos. Eso no lo sabía. Tomo nota.


La tarde era dulce como una mandarina y el tiempo era azul y ancho como el pecho de Dios.
Pedro Sevilla, "La fuente y la muerte"

(14 de julio)




0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio