viernes, 7 de agosto de 2009

En el Paraíso III

Creo que ningún atardecer me ha hecho tanto daño como los crepúsculos en el Paraíso. Ninguno ha sido, tampoco, tan benéfico para mí. Parecen decirme: se va para siempre este día de tu vida que, quizás, has dejado intacto.
Este majestuoso silencio, la realidad verde y hermosa comienzan a oscurecerse. Ya vendrá la noche, ya vendrá mañana. Pero esta inmnesa belleza: herida y cauterio.
(2 de Agosto)

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio