Enseñanzas
"Me obsesionan las aguas", decía el pescador anciano en un atardecer sobre el río Big Blackfoot. Yo, que he nacido en un paraíso oculto dentro del agua remansada y potente del Cantábrico, he tenido que esperar muchos años para que el agua me enseñara una verdad simple: perseverar, continuar, no abandonar, seguir, persistir, pese a todo. Eso me ha enseñado mi cuerpo dentro del agua, todos los días, rompiéndose, al límite, para después, ya destrozado, nacer nuevamente a la vida.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio