viernes, 15 de febrero de 2008

Despedida

Que la vida es una sucesión de despedidas nos lo dicen cosas muy pequeñas. Siempre lo insignificante, lo que no importa, es lo esencial. Acaban de poner en venta la casa de enfrente. En una de sus ventanas, en mis primeros días viviendo aquí, contemplé unos hermosos muslos tendidos sobre una cama, unas piernas desnudas y plenas. Esa visión me llenó de alegría y de certidumbre: estaba bien aquí. Y no hay muslos hermosos/ que no me hagan pensar en sus hermosos muslos. Pérdidas y encuentros: ese es el hilo del vivir.
Y todo nos celebra entonces y es el triunfo. "La certidumbre", Juan Bonilla

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio