martes, 15 de mayo de 2007

Fever

Pasa los sesenta. Cuerpo grande, rostro amable, mirada sensata y firme. Baila. Canta. Al escuchar al jurado, avisa de su pequeña sordera. Fue, seguro, hermosa.
Su alegría pequeña, su extrema educación, su vida llena de dioses mínimos -las amigas, el gimnasio, las paredes llenas de color de su casa-, su candor adulto, su exquisitez profunda, han llenado el día de verdad. Omnia sunt plena Iovis.

1 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

Yo también he visto el programa, por casualidad. De acuerdo contigo en cuanto a la señora, pero el jurado, madre mía, son de lo peorcito, pero como siempre, la gente corriente es mejor que todo eso y se los come con patatas.

Estoy preparando una entrada, proximamente en mi blog.

Muchos besos.

17 de mayo de 2007, 18:34:00 GMT+1  

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