Dickens
Hoy, en el cine, he escuchado un fragmento del David Copperfield de Dickens. El protagonista se tiende sobre la cama y escucha una grabación de la novela, exactamente cuando David y Pegoty se despiden y ella le llena los bolsillos del abrigo de pasteles. En mitad de la muerte y la desolación, la vida misma y sus colores brillantes, el amor. Dice el protagonista cuando es preguntado por su devoción por Dickens: "la gente habla mucho de Shakespeare, pero Dickens...".
Leí la novela en medio de una planicie espiritual en la que sólo había miedo y nada. Dickens me devolvió mi infancia, me hizo un hombre con su infancia viva. Creí. Eso es todo.
1 comentarios:
Lo dice usted y suena... bien. quiza coja ese librote de Dickens que tengo en la estanteria y le hinque el ojo entonces.
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