Domestica sede
Ha amanecido un nuevo día, nuboso, tristón, lleno de intimidad. El desayuno ya ha terminado y el café continúa un poco más. Todo el día por delante, entero y vero. Toda la hermosura, ahí, ofrecida. Ya nos encargaremos nosotros de destrozarla y perderla.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio