domingo, 19 de diciembre de 2010

Cyril Connolly

Cuando vemos a alguien que vive solo, como un haya en un claro del bosque, sin otras señas de vida a su alrededor y mostrando su libertad, sus posesiones y su devoción por sus amigos, podemos estar seguros de que ese hombre es un ogro y que huesos humanos yacen enterrados bajo sus raíces.
Cyril Connolly, The unquiet grave

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