martes, 28 de noviembre de 2006

Simulación

Llega un momento en que a nuestro lado, sólo soledad o aquellos pocos a los que nos une un silencio hecho de tiempo y de vida, con los que no son necesarias las palabras. En esa hora de la vida, el simulador es la palabra derrochada en conversaciones vacías -más aún, falsas- , es la compañía que nos roba el alma y nos al entrega al dañino chisme absurdo, a la preocupación trivial que esconde el problema. En su persona confluyen a un tiempo mentira y daño, idiocia y herida. Quiere hacernos partícipes, desea vernos embarrados , sucios de su inanidad.
Sólo el silencio, para salvarnos en su pureza, para que nos cauterice.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio