miércoles, 5 de septiembre de 2007

Serenísima República III

Las ramas inmensas de eucaliptos, plátanos, tuyas y castaños, empujadas por el viento, zarandeadas, curvas, elevándose. Las hojas y su roce, el crepitar dormido de los troncos.
Esa fuerza imbatible que nos confirma.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio